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Can Germa 2

S. Coop. Els Sanadors | Autores: Carlos Velasco Reguero y Jesús González Sánchez | 1 de marzo de 2022

Can Germa 2

ÍNDICE

Objetivo

Imagina una vivienda flexible, que pueda adaptarse a ti durante todas las etapas de tu vida, que facilite la conciliación laboral cuando tus hijos son pequeños y que te permita cierto grado de independencia asistida durante tu vejez. Esto se empezará a hacer realidad en el barrio Ibicenco de Can Germa.

La Cooperativa integral Els Sanadors es la prueba de que si es posible construir y vivir de una forma más accesible, sostenible y responsable.

Esta filosofía es el leitmotiv del proyecto de promoción Can Germa 2, que una vez este concluido se habrá convertido en la mayor edificación residencial construida con sistema prefabricado en madera, de las Islas Baleares.

Esquema del proyecto

El sistema que se utiliza en las promociones de la S. Coop. Els Sanadors es un modelo de promoción destinada al alquiler por sectores profesionales con necesidades muy definidas tanto, en las zonas residenciales como en las zonas de co-working, gimnasio etc En la S. Coop. Els Sanador adaptamos nuestros proyectos a las necesidades de cada sector profesional. Este modelo de promoción inmobiliaria está muy extendido en países como Dinamarca o Suecia. Lo habitual es que los proyectos de edificación colectivos se diseñen sin saber quiénes son las personas que lo van a habitar. En cambio, en Can Germa 2 es justo al revés. La implicación de los futuros ocupantes ha sido uno de los puntos esenciales en el proyecto ya que ellos serán los responsables de su gestión y dirección.

Ambas viviendas tienen una estructura básica que constituye la zona intima de la edificación. Se les añaden uno o dos módulos más para generar tipologías mayores en función del número de personas de cada unidad de convivencia. Si en unos años las unidades de convivencia crecen o cambian las necesidades de los ocupantes, la casa se adapta con ellos.

Algunos de los espacios que añadimos a nuestras casas en Can Germa 2 se eliminan de zona íntima y se transforman en comunitarios. Servicios como la lavandería, los trasteros, office, sala de estudio, el pabellón de la música o las zonas de co-working se ubican en zonas compartidas para que puedan ser utilizados por todos los socios.

El proyecto implica una vuelta de tuerca frente a un proyecto de coHousing convencional que viene impuesta por la necesidad y es sinónimo de rigidez. Los usuarios, junto con los arquitectos, han diseñado Can Germa 2 potenciando la vida en comunidad. Aparecen espacios extra para socializar como una gran cocina-comedor, una zona de trabajo, amplios jardines para que pueda ser disfrutado por los socios en el momento que lo deseen, además de la piscina y la barbacoa.

En “busca del vecindario” puede considerarse el lema a largo plazo del proyecto de S.Coop. Els Sanadors. El futuro de nuestro proyecto viene de la mano de conseguir desarrollar en la misma zona múltiples tipologías de proyectos de vivienda que se adapten a las necesidades de los socios desde pequeñas casas reformadas o viviendas de nueva ubicación, en parcelas anexas o cercanas a proyectos de coHousing más grandes, que compartan con estos zonas comunes exteriores.

Madera para construir un edificio sensato y responsable

Diseñar y construir un edificio con el menor impacto ambiental posible, en la obra y durante su vida útil, fue uno de los objetivos principales de la cooperativa.

¿Cuál fue su estrategia para conseguir el confort y minimizar la hipoteca energética de los usuarios? Reducir la demanda inicial de energía, agua, materiales y residuos, aprovechar los recursos renovables y locales y aumentar la eficiencia de las instalaciones.

Invertir en lo importante y necesario, en elementos cuya sustitución supondría un gran esfuerzo en el futuro, como los relacionados con la estructura y la eficiencia energética. Los acabados pasan a un segundo lugar porque siempre pueden renovarse más adelante.

La estructura prefabricada de madera es uno de los aspectos más emblemáticos y diferenciadores del proyecto. Más de la mitad de la huella de carbono total de un edificio se debe a los materiales utilizados en su construcción. Más de la mitad de la huella de carbono total de un edificio se debe a los materiales utilizados en su construcción. Utilizar madera en la estructura supone reducir las emisiones de CO2 en un 65%. Esto sólo es posible porque la madera es el único material constructivo renovable.

Estos argumentos, junto con la ventaja de construir de forma rápida y eficiente, fueron los que decantaron la balanza hacia la estructura de paneles de madera contralaminada, también conocidos como CLT.

Cada panel de CLT está formado por varias capas cruzadas de madera aserrada de Pinus radiata procedente de bosques gestionados de forma responsable de Austria. Es un producto renovable y local que mejora el análisis del ciclo de vida del edificio.

Su gran estabilidad dimensional y su elevada capacidad de carga lo hacen el material ideal para dar respuesta a algunos de los condicionantes de diseño del edificio: grandes luces y amplios huecos en fachada. Gracias a su ligereza también es posible reducir la cimentación a mínimos impensables con respecto a las soluciones convencionales de hormigón o acero para este tipo de edificios.

Además, la utilización de madera en la estructura también implica beneficios energéticos al tratarse de un material de conductividad térmica muy reducida, próxima a los valores de los aislamientos.

La “circularidad” como eje de la sostenibilidad a largo plazo.

Se puede resumir los aspectos básicos de la arquitectura circular en los siguientes:

  • Diseño flexible y pensado para el desmontaje: los componentes y diferentes sistemas de los edificios deben diseñarse para poder ser desmontados o sustituidos sin deteriorarse para poder ser reutilizados o convertidos en otro recurso al final de su vida útil.
  • Sistematizar las partes y sistemas del edificio y las uniones entre ellas: este concepto, llamado Shearing Layers, fue desarrollado por Steward Brand, que categorizó los edificios en las secciones: parcela, estructura, envolvente, instalaciones, espacio interior y mobiliario. Teniendo en cuenta que la vida útil de todos los materiales y sistemas no es igual, debe permitirse esta separación para realizar el mantenimiento y sustitución de las diferentes partes conforme vaya siendo necesario.
  • Recoger en un catálogo las características y especificaciones técnicas y químicas de cada material empleado: es necesario un proceso exhaustivo para poder asegurar la implantación de cada material en la obra y elaborar sus rutas de reutilización con posterioridad. Los materiales no deben componer materiales tóxicos ni contaminantes que puedan liberarse en su reconversión.
  • Eficiencia y responsabilidad energética: se debe asumir el compromiso de emplear materiales y técnicas de construcción y desmontaje que utilicen energías renovables en lo posible y con un consumo reducido. Igualmente, la obra construida debe ser sostenible durante su uso.

– Crear viviendas adaptables y flexibles

El diseño circular busca edificios capaces de amoldarse fácilmente a las necesidades de sus usuarios. Para ello hay que pensar en sistemas funcionales, que tengan en cuenta la modularidad y adaptabilidad de sus diferentes componentes, y considerar el posible cambio de necesidades a lo largo de su ciclo de vida.

En este sentido, hay que crear nuevas posibilidades de uso y re-utilización. Pensemos, por ejemplo, en un edificio con estructura de madera. Esta estructura puede desmontarse igual que se desmonta un mueble y volver a montarse en otro lugar, o bien reutilizar ese material para otros productos de construcción o industriales, o en última instancia, aprovechar la energía embebida para producir calor. Además, en general, todos los materiales que son de junta seca, que se pueden desmontar fácilmente, son más fáciles de reutilizar.

– La energía y el agua como centro de la circularidad de uso

El edificio se alimenta de energías limpias. La calefacción se consigue mediante tres inserts de biomasa localizados en las zonas comunitarias mientras que en verano se genera corrientes cruzadas con un sistema de aperturas contrapuestas en fachada. Además, parte de la energía del edificio proviene de los paneles foto-voltaicos en cubierta.

Los sistemas de saneamiento no generan residuos, sino abono para la vegetación del entorno. dos grandes bio-digestores con una eficiencia de depuración superior al 92% consiguen agua compatible con su uso en el riego de jardines. El edificio está equipado con un sistema de recogida y almacenamiento de aguas pluviales para el uso en cisternas y la piscina.

Datos del proyecto «Can Germá 2»

Promotor: S. Coop. Els Sanadors

Arquitectura: Carlos Velasco Reguero

Estructura: Miguel Nevado

Dirección de ejecución: Álvaro Martínez Gil

Financiación: FIARE Banca Populare

Consultoría: Colectivo Ronda

Empresa constructora: Contrucción multicontrata

Presupuesto final: 3.292.054 euros

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